Se acabó (o el acabose, como diría Mafalda)

Sí, se acabó. Las cartas están bocarriba y todo parece enredado para conducirme a la abstención por primera vez en mi vida de votante. Sigo no queriendo, pero me encuentro no pudiendo, a pesar que sé que es necesario. Se han empeñado duro y casi me tienen en el quicio mirando en lontananza antes que marearme en el lío.

ChizCwKW0AExI9tVayamos por partes.

Rajoy, siempre Rajoy.

Es ya una obsesión que me asalta en los sueños: favoreceré con mi abstención que el inmarcesible continúe cómodamente instalado, rodeado de podredumbre hasta las trancas, que algunos se empeñan en no distinguir de los demás. La diferencia que existe entre el ladrón y el mafioso es gigantesca, pero algunos se empeñan en meter a muchos en el saco, aun sabiendo que muchos de los casos son trampas habilitadas por el “hombre tranquilo”, su partido y funcionarios y jueces amigos para destruir al PSOE.

Que nadie se engañe: el objetivo del PP no es Podemos, sino el PSOE. Una vez eliminada la izquierda “simpática” sólo queda la “antigua” y “antipática”, que permite profundizar el proceso de reacción y represión iniciado con la Ley Mordaza y similares. Pasaremos de las moquetas del Congreso a los charcos, en una dinámica de revuelta que en el imperio del individuo terminará, como el 15M, en un selfie “yo estuve allí” para regocijo de “puretas” y “dignos indignados” antipolítica.

Rajoy habrá vencido y el nuevo Ibex saldrá en su ayuda. Culpable.

images (1)De naranja y organdí.

La derecha pija que jugó al 15M reivindica su espacio, pero lo tiene difícil frente al coloso que apadrina corruptos para ponerlos fuera del banquillo. Monta espectáculos de circo con expolíticos de otros partidos y cualquier actorzuelo o conocidillo que se le ponga a tiro, realizando operaciones de ingeniería financiera para justificar el dinero necesario para la campaña y el funcionamiento del partido. Son austeros con fondo B que intentan dar lecciones de moral y monopoly para triunfar en el emprendimiento, máxima expresión del homo oeconomicus al que aspira.

Son españoles de pro dispuestos a cazar elefantes con tirachinas o, como mucho, aspirantes a sombrilla del “hombre que nunca estuvo allí” para que cumpla su propósito de hombre cabal y serio de Estado para el que fue decretado por el Caudillo del Colegio del Pilar, reencarnación de cuantos visigodos y carpetovetones han sido en la pérfida historia española que nos han servido con calzador y ricino.

Es una lástima que sumen, pero no deberían hacerlo donde haya calderilla no sea que se lleven el cepillo y les crezcan los dientes hasta suplantar al elefante. Regeneremos, reconstitucinoalicemos, transparentemos, hasta ahí, Pedro, que luego se toman la manga entera.

La terrible y desgraciada historia del apoderado de Córdoba.

descargaEra de esperar: a poco que Iglesias vuelque lágrimas, le puede la fiesta de luces y llama al apoderado de Córdoba, de quien cuenta que una vez fue maestro, pedagógico para más señas, para transformarse, en la noche de GAL y primera corrupción de ciertos psoeros, en el monstruo que se paseó por los medios de la conspiración contra el Gran Timonel de la Transición, en plena armonía con el gran morlaco, el gran carpetovetónico, el matador de Bagdag, quien, de su mano, comió de los altares del Reino para configurar la mafia que a todos nos asiste.

Aún fue más allá: filosofó el sorpasso para convertir la izquierda en un campo de minas condenadas a no entenderse, a jugar al más puro y al más auténtico de la secta, tronó en el desierto a pesar de los innegables avances de Zapatero. Y encontró la dosis de rebeldía generacional que todos hemos vivido alguna vez (algunos llegamos tarde al 68 y el 15M nos pilló avejentados y escépticos, pero tuvimos el 81 contra tricornios y galones), encarnada en dos postcomunistas de nueva ola, quienes, uno desde las plazas y otro desde las moquetas, confluyeron en la gran conjunción de planetas que iba cambiar el orden del universo con las armas del Gran Timonel del 82 y la creación del Jano PPSOE, con el único interés de servir al apoderado de Córdoba.

Lágrimas a raudales, el sueño estudiantil cumplido, la foto histórica, entre el señor de las coletas y el caballero de la otra y única orilla, los reyes de la cal viva que no soportan otra izquierda que la que arda en sus cirios, amos de lo puro e intangible. Da igual que el enjuague sepa a abstención y sectarismo e impida el trasvase de votos tranquilo entre opciones distantes, pero no distintas, que se instale el sueño socialdemócrata sin rosa y sin martillo que ya otros han perseguido, aunque hayan perdido pétalos y adquirido palidez naranja en el envite.

El horror, el horror, gritaba el bardo y yo, en castizo, otra vez, otra vez, alguien vendrá a decirme que mi carné a la zurda no es válido, no es puro, no está en la verdadera orilla, abriendo las puertas a otros señores de hierro, a otros matamoros por el puro ánimo de matar al enemigo entre sonrisa y sonrisa de invitación a la unidad. Ya está ahíto con la primera traición del otrora pitufo gruñón, una unión que me niega un escape al voto, y ahora espera el plato fuerte. Se le atragantará y el voto en negro de la abstención responderá a su llamada: otra vez el 2000 de la mayoría absoluta, otra vez el 2003 que nos trajo a la reina católica y castiza de la corrupción.

descarga (1)La caída en los centros.

Pedro: ¿a qué jugar a Suárez? ¿De verdad que puede ser un referente para ninguna izquierda? Me diste duro en aquella foto, pues ya no me fío a tus palabras de cambio o giro a la izquierda, y ahora me atragantas con los estertores del franquismo. ¿Acaso ya no aspiras a crecer por la izquierda, ya damos el campo por perdido a la reedición ye-yé de la otra orilla de Bagdad? ¿Ahora tu campo es recuperar tierra naranja? ¿Susana o tú? ¿A quién debo querer más?

No comparto tus pactos, pero los he defendido tratando de entender, pero Suárez me ha derribado del caballo, porque no sé que quedará después de tu aterrizaje en junio. Tantos errores no pueden quedar impunes y lo pagaremos. Más agujero negro fuera de las urnas, la terra cógnita de los visigodos a pleno rendimiento. ¿Cuánto tiempo?

imagesVeis que el ánimo no me llega al cuello de la camisa, se me cae entre los dedos, reo de muerte de la corrupción, el gas naranja, la desidia que no quiere ser izquierda y la izquierda que arrumba enemigos entre los amigos y enciende caudillos. Y hasta la evidencia me atormenta, miembro odioso y odiante del antivoto y del antipolítico.

Ser culpable o votar con guantes, ese es el dilema. Traición a mi mismidad o voto útil. Pero, ¿cuál es el útil? Nada veo que calme mi bajón a los infiernos.

Desespero. Me quiero botar del país.

Hoy no quiero parecer tan viejo, así que os pongo música algo más fresca, pero que también he disfrutado. De los norteamericanos Paramore os dejo con crushcrushcrush.

Esta entrada fue publicada en Actualidad. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario